13 julio, 2009

III

PRESENTACIÓN
El Mito de Aracne fue relatado por Ovidio en las Metamorfosis, una obra fundamental para el conocimiento de la mitología clásica. Según ese mito, una joven y hábil tejedora tuvo el atrevimiento de retar a la diosa Atenea en el arte de tejer, venciéndola. La diosa, protectora de las artes y de las ciencias, pero también de la guerra, se vengó de la humana Aracne destruyendo su obra y convirtiéndola, metamorfoseándola, en araña. La carga simbólica del mito, en el cual una mujer pretende, mediante sus creaciones, parecerse a los dioses que por definición son los creadores, es toda una metáfora a la capacidad artística del ser humano. A lo largo de la Historia, el Mito de Aracne ha sido utilizado por algunos artistas para reivindicar su trabajo creativo, pero seguramente pocos lo hicieron con tanta intensidad como Velázquez. Su famoso cuadro Las Hilanderas o el Mito de Aracne, como también se llama, es paradigmático en este sentido. Al fondo de un taller donde varias mujeres hilan, podemos apreciar la figura de Atenea, con casco militar, castigando a Aracne delante de un tapiz con el tema del Rapto de Europa. El arte de las humanas tejedoras se compara con la creación de los dioses. Más sutil es la presencia del mito en la obra cumbre de Velázquez, Las Meninas. Una pintura en la que el artista tiene la osadía de retratarse junto a la familia del rey Felipe IV, con la princesa Margarita en el centro, todavía niña pero futura emperatriz de Austria, y sus padres, el rey y la reina reflejados en el espejo del fondo. Todo un alegato en defensa de la nobleza del arte, del carácter aristocrático, en el mejor sentido del término, de la creación artística. Pues bien, en el mismo muro del fondo en el que está colgado el espejo que refleja a los reyes hay dos cuadros, uno de ellos junto al marco de la obra que Velázquez está pintando y, seguramente no por casualidad, exactamente encima de su cabeza. Esta pintura dentro del cuadro de Las Meninas se ha identificado como una copia del tema del Mito de Aracne pintado por Rubens. La tejedora Aracne une a dos genios, Rubens y Velázquez, que reivindicaron el carácter superior de la pintura, la nobleza de la creación artística. Una aristocracia que se asemeja a la de los reyes pero no por herencia, por la sangre, sino por la imaginación. Que se aproxima a los dioses no por su poder, sino por su inteligencia y habilidad creativa. Y es que la araña en la que Atenea convirtió a Aracne, tejiendo una y otra vez su tela, se ha convertido en el símbolo de la capacidad creadora. Una cualidad de los seres humanos que le aproxima al poder de los dioses. Pero la capacidad de la araña para producir hilos, para hilar, junto al significado de crear, tiene también el de ser una metáfora de la vida. El mismo hilo, a veces delgado y frágil, es símbolo de la vida. Las Parcas, las divinidades mitológicas del destino, o Las Hadas de la vida espiritual o de los paisajes, son también, como las mujeres del cuadro de Velázquez, hilanderas. La acción de tejer tiene, además del significado de crear, el de vivir, el de mantener la vida. El tejido como símbolo de la vida es la síntesis de dos elementos: la urdimbre y la trama, el pasivo y el activo, la muerte y la vida. En este sentido se llega a hablar de “la trama de la vida”. Para el taoísmo, las alternancias de la vida y de la muerte son como el yin y el yang, el vaivén de los dos elementos del tejido. En otras teorías místicas lo que vemos en nuestra vida es como un telón que oculta lo fundamental o verdadero. El velo como tejido se interpreta como una envoltura material que oculta lo esencial. En esta línea espiritual el tejido relaciona la vida de los hombres con los dioses. Platón habla de que los dioses de la mitología tenían por encargo ligar, mediante un tejido simbólico, lo mortal y lo inmortal. El cielo es también como un velo que oculta a los dioses, los siete velos y los siete cielos. Y el Supremo Brahma de la religión hinduista es aquel sobre el que los mundos están tejidos, como urdimbre y trama. Y Brahma es de la trinidad de dioses del hinduismo el que representa la creación. Este tejido formado por la urdimbre de la vida y la trama de la creación termina encerrado en esta tercera edición del Costurero de Aracne. Urdimbre y trama, creación y vida, guardadas en el Costurero. El número tres de esta revista ensamblada, cuya especialidad es la escultura textil, se presenta como un conjunto de creaciones artísticas que reflexionan sobre la vida. En su interior encontramos la obra de María José Garnica y Peter Macko, “Huevo cosido”. El huevo es uno de los más conocidos símbolos de la vida, de la vida en potencia, del eterno renacer. La aportación de Pilar López, “Nido”, es un receptáculo textil, un contenedor natural que protege la vida presente pero sobre todo la futura que el huevo contiene. Un huevo cerámico que nos recuerda los que en alcilla se depositaban en tumbas del norte y este de Europa como símbolos de inmortalidad. El instante sucesivo que es el vivir, resulta de la confluencia de dos coordenadas, como en el tejido son la urdimbre y la trama. Una de esas coordenadas es el tiempo, el fluir, el pasar. La otra coordenada es el espacio, el lugar. Ambas unidas forman el aquí y el ahora, o el mañana donde o el ayer en. La vida como tiempo que fluye está representada por la obra “40 minutos de espera” de Arancha Girón Ballesteros, o la vida que pudo ser y no fue de Beatriz Cárcamo con “Cartas que nunca te mandé”. La vida va unida a la primavera, al renacer de la naturaleza en la estación de las flores. Y la “Floración del costurero” de Alejandro Gorafe nos recuerda que estos cofres, siempre llenos de color, de sorpresas y de vida, florecen por estas fechas, como el Costurero. La otra coordenada de este tejido imaginario, el espacio, tiene dos interpretaciones. La primera divide el lugar, lo fragmenta, lo reparte en cuarenta porciones con el trabajo de Raquel Graf: “1/40 blume unikat”. La segunda opción es exactamente la contraria, en vez de disgregar sintetiza el espacio, lo forma, lo define, crea la tridimensionalidad en una revista de escultura textil. Tridimensionalidad textil, “Tri Tex”, de Eva Maroto. Pero la vida no es sólo tiempo en el espacio, puede y debe ser también creación poética. José Blanco nos propone ese “Imán permanente” que para toda creación vital es la poesía. Además de vida material o poética, hoy tenemos también vida virtual. Esa vida que vemos en la pantalla de colores. La que vivimos gracias al hilo de la luz, de la vida que hoy es la electricidad. Una imagen virtual, y fundamentalmente informática a la que se refiere Pera Sousa con el objeto siempre contenido en el costurero, el botón, pero en la web, “Botones en la red”. O Rebeca Morgan con el “Sistema binario”, tan intrínsecamente informático y textil a la vez. También a esta virtualidad tecnológica se refieren Maika Campo y J. Jesús Sanz con el correo electrónico, sus potencialidades y sus basuras en la colaboración “Spam”. Y yo mismo, señalando con “El triunfo de Aracne”, cómo hoy todo ha caído en su red, una web que como la tela de araña todo lo atrapa, incluida la diosa Atenea que metamorfoseó. Para terminar tres obras que nos remiten a los orígenes. “El Tinglado” de Domingo Sanz Montero, el ovillo del que nace todo tejido, toda creación y toda vida. La “Mariquita tejedora” de J. Arrabal con tela primorosa de una araña repleta de vida, de color. O Jo Stealey, que con su “Art fact”, con su exquisito capullo nos remite al principio, al hilo de seda, a las crisálidas, a las Metamorfosis, a Ovidio, a una Aracne que una vez completa, cierra así, esta tercera edición de su Costurero.
Emilio Villanueva

1 comentario:

  1. Saludos

    Les escribo desde Colombia, mi nombre es Juan Felipe Galindo, soy Artista Visual, además escribo: relatos, prosa poética, ensayo, he escrito para varios medios impresos y digitales, nacionales y extranjeros. Me enteré de su proyecto a través de la red y me ha parecido muy interesante, deseo saber si actualmente aceptan colaboraciones de textos y-o imagenes para su edición impresa.
    juanfelipegalindomarquez@gmail.com

    Gracias

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